Crom

Allá por el 2011 un amigo se encontró a Crom en la carretera a punto de ser atropellado.  Cómo ama a los animales le abrió la puerta del coche y él entro sin dudarlo. Ector, mi amigo, tiene muchos perros, son una manada y no era posible llevarlo a su casa.

Cómo no tenia donde dejarlo se lo llevo al trabajo. Radio City, un pub del barrio del Carmen en Valencia. Ahí lo conocí, asustado y sucio.
Ector me pidió que me lo llevará a casa durante un tiempo mientras buscaba alguna solución. Acepte y ha sido la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. Nunca lo devolví. Crom es mi compañero de vida, mi protector, mi cómplice. Confío en él más que nadie.

Crom no tenía chip, y yo por aquel entonces no lo pensaba que era necesario. Un día se escapo y no volvió. Raro era eso. A los pocos días me fui a colocar carteles por la zona donde vivo y pregunté en las perrreras de la zona. De repente, lo oigo llorar. Estaba en un jardín de una casa. Lo había cogido una protectora. Lo había castrado y se lo iban a llevar a una residencia. NOoOoOOoo... pobre Crom. Le salió mal la aventura...

Desde entonces, ha sido mi compañero de viaje. Ha estado en Mallorca, los Pirenos, Navarra, Galicia y los Alpes. Me acompaña a la montaña cuando escalo y se porta estupendamente (antes no).
Es muy listo. Tiene procesos mentales, sabe comunicarse y los chinos se han hecho fotos con él. Creo que es un gos d'atura pero en grande. Es ágil y juguetón. Si tengo que creer en la reencarnación, Crom antes era humano. Seguro.

Laia